Gracias a la aparición de nuevos formatos que permiten guardar información en soportes diferentes a los CD tradicionales, estos objetos cada vez son menos comunes en la mayoría de las casas. Sin embargo, todavía podemos encontrar muchos de ellos, ya sea porque se hayan acumulado durante años o, incluso, porque se ofrecen de manera gratuita, por ejemplo, junto a revistas o en forma de publicidad, o porque nos gusta coleccionarlos por algún motivo.
Independientemente de cuál sea el caso, los CD están hechos por plástico en su mayor parte, concretamente por un tipo de plástico llamado policarbonato, un tipo de plástico bastante valioso y que se puede reciclar. Sin embargo, también tienen cantidades importantes de otros materiales, tales como aluminio o lacas sintéticas que forman parte de su estructura y que, de hecho, hacen que sean bastante tóxicos si terminan en el medio ambiente sin una gestión correcta.
El proyecto ambiental Cardenalicio analizando los riesgos de contaminación con este tipo de material para el planeta, inicio una nueva campaña llamada Eco-CDs desde finales del año escolar 2018 y en donde se pudieron recolectar 143 kilos de policarbonato.
Actualmente todos podemos donar este material a la Institución y depositarlo en un punto ecológico que fue adquirido en el mes de marzo del presente año con los recaudos que generaron la venta de los primeros CDs que la comunidad educativa entrego desde septiembre de 2018.
Esperamos que esta campaña contribuya al cuidado del planeta.
María Fernanda Serrano
Docente